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- 04 Mar
La administración Biden estudia si la exención de biocombustibles podría aliviar la inflación de los alimentos
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está estudiando si renunciar a los mandatos de mezcla de biocombustibles podría ayudar a compensar un aumento en los precios de ingredientes alimentarios clave como el maíz y el aceite de soya tras la invasión rusa de Ucrania, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La política de biocombustibles de la nación, el Estándar de Combustible Renovable (RFS, por sus siglas en inglés), requiere que las refinerías de petróleo de los Estados Unidos mezclen miles de millones de galones de etanol a base de maíz, diésel a base de soya y otros biocombustibles en combustible cada año o compren créditos de aquellos que lo hacen, una ley destinada a ayudar a los agricultores y facilitar las importaciones de energía.
Pero los precios del maíz, la soya y el trigo han subido bruscamente desde la invasión de Ucrania, un importante productor de granos, lo que ha generado preocupaciones en la Casa Blanca sobre la inflación de los alimentos al consumidor.
El maíz y la soya son ingredientes alimentarios comunes y también se utilizan ampliamente como alimento para el ganado.
Las fuentes dijeron que la administración estaba analizando si la exención de los requisitos de RFS podría ayudar a defenderse de la inflación de los alimentos al hacer que haya más maíz y soya disponibles para la producción de alimentos y carne. Sin embargo, no hubo indicios de que la Casa Blanca estuviera cerca de una decisión.
Cuando se le pidió un comentario, un funcionario de la administración dijo a Reuters que «no hay una consideración seria de esto por parte de la Casa Blanca en este momento».
La inflación al consumidor, incluso para los alimentos y la energía, se ha convertido en una vulnerabilidad política importante para la Casa Blanca antes de las elecciones de mitad de período.
Los precios de los futuros de trigo de la Junta de Comercio de Chicago han subido un 26% a un máximo de 14 años desde la invasión de Ucrania y los futuros de maíz están en un máximo de una década. Rusia y Ucrania combinadas representan alrededor del 29% de las exportaciones mundiales de trigo y el 19% de las exportaciones de maíz.
Los precios del petróleo también se han disparado, saltando por encima de los 100 dólares por barril a niveles no vistos desde 2014. Rusia es un importante productor de petróleo y los comerciantes han rechazado sus envíos de energía desde la invasión, principalmente por preocupaciones sobre las sanciones.
Para contrarrestar los aumentos de precios, la Casa Blanca ha orquestado dos lanzamientos de petróleo crudo de reservas estratégicas junto con socios internacionales desde finales del año pasado. También ha criticado públicamente a las grandes compañías de alimentos por los aumentos de precios.
El RFS ha sido un pararrayos de contención entre la agricultura y las industrias petroleras. Los agricultores y productores de biocombustibles apoyan la política porque les proporciona un mercado lucrativo y estable, mientras que las refinerías de petróleo dicen que impone altos costos a la industria.
Fuente Reuters, lea la nota original<https://www.reuters.com/world/us/biden-administration-studying-whether-biofuel-waiver-could-ease-food-inflation-2022-03-03//p>
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